jueves, 24 de enero de 2008

Concepto de Resiliencia

La globalización y las políticas neo liberales en el mundo,
tienen consecuencias nefastas como el empobrecimiento
y exclusión de algunos sectores de la población.
Junto a esto debemos sumarle el incremento de la drogodependencia, la delincuencia, el alcoholismo, violencia infantil, violencia contra las mujeres etc..

Estos factores contribuyen a dejar generaciones marcadas por la enfermedad, la cárcel, el deterioro personal, familiar y social.
A pesar de las buenas intenciones de las políticas sociales, no se vislumbran soluciones concretas para eliminar definitivamente todos estos factores.

Por este motivo se hace importante el estudio y difusión de la resiliencia para que ésta sea llevada a la práctica en las diferentes acciones sociales, educativas y de salud, que abarquen a los sujetos de todas las edades, desde la primera infancia hasta la tercera edad. Estas acciones también pueden contemplar a las familias y a las comunidades, efectuando programas que promuevan y refuercen sus características resilientes.


Concepto de Resiliencia


Este concepto tiene su origen en el latín resilire, que significa "volver atrás", volver de un salto, resaltar, rebotar.
En física la resiliencia es "la resistencia que oponen los cuerpos, en especial los metales, a la ruptura por choque o percusión", según define el diccionario Salvat, Madrid, 1973
Lo Zingarelli (Zanchelli Milano, 1975) actualiza el concepto como "la capacidad de un material de resistir a choques imprevistos sin quebrarse"
Fue la investigadora Scoville quien por primera vez utiliza este concepto en relación con la psicología y psiquiatría. Dentro de este ámbito son distintas las definiciones generadas alrededor de este concepto. La mas aceptada en estos días es la de Edith Grotberg y dice que la resiliencia es "la capacidad humana de hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir de ellas fortalecido o, incluso, transformado"
El concepto de resiliencia tiene su nacimiento en (1991).
El termino "adversidad" (también usado como sinónimo de riesgo) puede designar una constelación de muchos factores de riesgo (tales como vivir en la pobreza), o una situación de vida especifica (como la muerte de un familiar).
Los factores protectores son todos aquellos que contribuyen a que el individuo forme una personalidad resiliente, esto quiere decir que a través de estos factores el individuo genera alternativas de acción al estar enfrentado a situaciones estresantes o adversas.
Resiliencia como proceso
La resiliencia es un proceso ya que se produce una interacción dinámica entre múltiples factores de riesgo y factores resilientes, los cuales pueden ser familiares, bioquímicos, fisiológicos, cognitivos, afectivos, biográficos, socioeconómicos, sociales y/o culturales.
Esta noción de proceso descarta la concepción de resiliencia como un atributo personal e incorpora la idea de que la adaptación resiliente no es solo tarea del individuo, sino que de la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad que deben proveer recursos para que el individuo pueda desarrollarse mas plenamente.
Por lo tanto las diferencias entre entender la resiliencia como un proceso a un atributo de personalidad son dos:
la ego-resiliencia (atributo de personalidad) no se desarrolla sino que es inherente a algunos seres humanos; la otra es que no requiere de la presencia de adversidad que es uno de los elementos centrales del enfoque de resiliencia.
Beneficios:
Aprender de la experiencia.
Los éxitos pueden ser utilizados en la próxima experiencia de una adversidad con mayor confianza, y los fracasos pueden ser analizados para determinar como corregirlos.
Estimar el impacto sobre otros.
Afrontar una adversidad no puede ser cumplido a expensas de otras personas.
Reconocer un incremento del sentido de bienestar y de mejoramiento de la calidad de vida. Estos resultados presuponen, en efecto, salud mental y emocional, las metas de la resiliencia.
Individuos resilientes
Son aquellos que al estar insertos en una situación de adversidad, es decir, al estar expuestos a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la capacidad de utilizar aquellos factores protectores para sobreponerse a la dificultad, crecer y desarrollarse adecuadamente, llegando a madurar como seres adultos competentes, pese a los pronósticos desfavorables.
Características de un individuo resiliente
1. Gran sentido del compromiso
2. Una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos
3. Están más abiertos a los cambios en la vida
4. Tienden a interpretar las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia
Existen factores internos como la autoestima, el optimismo, la confianza en sí mismo, la responsabilidad, la capacidad de elegir o de cambio de las competencias cognoscitivas.
Por ello es importante, además de desarrollar factores internos, afianzar los apoyos externos.
Sin embargo, si la autoestima es baja o no se conjuga bien con las destrezas sociales, y si se le quita al individuo el apoyo externo , vuelven a derrumbarse.

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